La creatividad es un componente básico que influye en el desarrollo integral de la
personalidad de forma general y en los niños en particular, como futuros ciudadanos que
deberán enfrentarse a un mundo muy cambiante que exige saber solucionar problemas y
aportar conocimientos significativos en los distintos contextos de actuación donde se
encuentren. En el plano pedagógico comprender la esencia de la categoría psicológica
creatividad, es una tarea necesaria y también compleja para el docente por ser un
término polisémico desarrollado por diversos teóricos, clásicos y cada vez más
contemporáneos que lo asumen desde diferentes perspectivas.
Vygotsky (2008) expresó refiriéndose a la creatividad: “cualquier tipo de actividad del
hombre que produce algo nuevo, ya sea del mundo exterior que resulta de la acción
creativa o cierta organización del pensamiento o sentimientos que actúan y está presente
solo en el propio hombre” (p. 9). Esta definición es importante por cuanto conceptualiza
la creatividad como un atributo estrictamente humano, una potencialidad biológica y que
se manifestará si es estimulada y provocada por la actividad y que puede concretarse
hasta en la capacidad creativa. En ese sentido es un fenómeno complejo que actúa
mediante un conjunto de procesos internos cuando estos son provocados desde el plano
externo en el sujeto.
Es ahí donde se revela el carácter social del aprendizaje y la
enseñanza porque al observar e imitar, internaliza la acción como enfatiza Vygotsky, y al
realizar la acción práctica, revela en sus actos los rasgos conductuales y procedimentales
individuales o específicos de su personalidad. Se comprende la relación dialéctica
existente entre lo social, lo individual y lo desarrollador, provocando cambios en las
formas de pensar, sentir y hacer integral en el sujeto como refiere.
Las investigaciones demuestran que cuando los niños realizan actividades creativas
aprenden a enfrentar problemas son observadores, empeñosos, perseverantes, dispuestos
a hacer, se relacionan mejor con sus compañeros y en general se potencia la formación de
la personalidad. Al respecto, Castro (2005) refiere que las influencias del ambiente y los
estímulos mediadores de otros niños más capaces y del docente, favorecen los saberes
previos, las actividades lúdicas y la socialización porque la colaboración posibilita que
unos imiten a los otros más capaces propiciándose condiciones que fomentan el
desarrollo de la creatividad como también asegura.
Para alcanzar tal nivel de desenvolvimiento en el desarrollo del escolar, el proceso
educativo debe priorizar una enseñanza eficiente que se oriente a cómo estimular el
potencial cognitivo, afectivo, volitivo y emocional del niño. Eso significa brindarles las
oportunidades a partir de sus capacidades para que observen, pregunten, opinen,
expresen ideas y practiquen la democracia de manera que ejerciten las capacidades, las
habilidades, las destrezas para saber enfrentar las diversas situaciones en el juego, al
interactuar con los juguetes asumiendo roles de adultos donde aprenden a resolver
pequeños conflictos que se pueden ir complejizando en la medida que desarrollan las
habilidades.
La creatividad es una capacidad del ser humano, desencadenarla depende del factor
cultural y en especial de una pedagogía de la diversidad, de los procesos
comunicacionales, de la socialización y la cooperación del sujeto ante su medio o
contexto. Según Martínez (1998) el desarrollo de la creatividad necesita de impulsos
contradictorios para emerger y se concreta a través de los principios de unidad del
conocimiento y la creatividad, el carácter creador de la historia y la unidad de la lógica y
lo intuitivo.
El conocimiento y la actividad se interrelacionan en los procesos cognitivos que realiza
el sujeto de forma creadora. El conocimiento orienta a la persona y lo faculta para operar
conceptualmente ante la resolución de un problema, si es que la actividad estimula el
esfuerzo mental de iluminación intuitiva y procedimental, al actuar ante las situaciones
concretas con un sentido personal.
Puedes mirar un video de como desarrollar la creatividad en niños: CLIC AQUI
La comprensión de la personalidad es una exigencia de la pedagogía como ciencia para
hacer efectiva la orientación de la diversidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje,
como concepto genérico que incluye el enseñar y el aprender. Gonzáles (1985) considera
que no es simple la concepción de la personalidad, sino que se asume como una
configuración subjetiva que se caracteriza por ser activa, sistémica, consciente y por la
unidad estrecha entre la esfera inductora y ejecutora que se adquiere y desarrolla en los
procesos de comunicación y socialización.
El enfoque personal constituye el resultado de la influencia y la unificación de la
psicología y la pedagogía como ciencia para abordar el asunto desde diferentes
disciplinas y que se complementa. En ese sentido considera la creatividad como una
forma de expresión de la personalidad, idea que destaca entre otros enfoques como en el
psicométrico y el cognitivo.
Es un enfoque integracionista, valora las concepciones psicoanalíticas de la creatividad
donde explica el camino que toma el sujeto para resolver conflictos internos, causados
por alguna insatisfacción de las necesidades de su medio y que no le permite satisfacerse.
El proceso de la creatividad se da por las necesidades del medio, por la comunicación, las
emociones, la fantasía, el juego, y los ensueños del sujeto. La creatividad es fruto de la
salud psíquica emocional y mental del sujeto; el hombre sano que se conoce a sí mismo se
apertura a la experiencia, logra encontrarse, autorrealizarse comunicar su forma de
pensar se de forma creativa en su contexto como persona.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario